Formar un equipo emocional es casi tan importante como encajar a cada participante en el puesto perfecto para que pueda explotar sus facultades. A veces, el factor emocional se deja un poco abandonado y se resienten los cimientos del equipo, lo que deriva en que empeore el ambiente en el salón.
¿Por qué? La parte emocional es fundamental trabajarla, además de la técnica. Tus colaboradores son personas, y para trabajar esa parte sentimental que logre que las piezas se quieran quedar dentro del puzzle que forma la empresa.
¿Por qué hacer reuniones de equipo?
Si bien es cierto que saturar al equipo de reuniones puede resultar contraproducente (por ejemplo, hacerlas a las últimas horas del día o hacerlas muy extensas puede provocar pérdida de atención o valor). Hacer las reuniones con algún valor añadido o recompensa (ofreciendo un pequeño cátering que ayude a amenizar, aportando algún tipo de premio, e incluso en lugares diferentes, practicar brainstorming, o realizar alguna actividad de teambuilding) sorprende al equipo y agrada. Crear buenas experiencias conlleva a tener buenos recuerdos y los resultados ayudan a mejorar el ambiente en el salón.
En Universidad de la Imagen, preparamos varias aventuras y experiencias profesionales anualmente. La pasada semana, el equipo al completo se reunió en Denia para aprender nuevas técnicas, seguir adquiriendo ideas y nuevos métodos y, sobre todo, crear un espíritu de unión. El equipo aprendió, se divirtió y, como nuestros formadores son directores de salón, volvió a “casa” con miles de ideas y técnicas nuevas para proyectar en el salón y, sobre todo, enseñárselo a los cursillistas en las nuevas formaciones: Balayages System, Gestión de Equipos y Márketing Digital, Recogidos, Expertos en Cabello Rizado, etc.
Cuando se hace un viaje de experiencias profesionales siempre existen momentos para todo. Entre ellos, hay ratos para que las personas expliquen sus propuestas y sentimientos. En muchas ocasiones el resultado es muy gratificante y sorprende.
Educar y formar en la empatía
Poner en marcha nuevas propuestas sin tener en cuenta diferentes opiniones y sentimientos no tiene sentido. Puede que los colaboradores aporten una idea clave que sea de utilidad en el salón.
La empatía es un factor fundamental a desarrollar con los colaboradores. Quizás una circunstancia personal está dificultando su tarea y no rinde al máximo. Los conflictos a veces necesitan tiempo para resolverse, y en ambientes agradables es más probable que las tensiones se aflojen.
El ambiente en el salón lo perciben los clientes
Cuando los trabajadores se encuentran a gusto, los clientes también lo están. Esto es así porque las energías que se mueven son positivas. Las personas lo perciben, y mucho más, en su momento de relax en tu salón. Si el equipo está unido, se forma una atmósfera agradable y de compañerismo que contribuye al buen funcionamiento.
Recuerda que en el salón eres el capitán de un barco que funciona si todo el mundo rema. Trabajar la parte emocional hace que las personas que están trabajando en el salón se sientan parte de él.
El componente emocional de nuestras formaciones
Como sabes, somos una compañía centrada en la formación de los peluqueros profesionales. Uno de los componentes más importante de nuestras formaciones es la parte emocional, la cual siempre se trabaja. Como indica Cristina Muñoz, directora de la compañía, la peluquería es un oficio muy emocional. Como Asesor/a de Belleza, los clientes depositan su confianza en ti para que efectúes cambios en su Imagen Personal con el objetivo de que se vean mejor. ¿Te dejas ayudar por nosotros para seguir avanzando profesionalmente? ¡Estamos deseando que nos muestres tu mejor versión!
¡Feliz Día, Creadores/as de Tendencia! ♥
