¿Cuántas veces has tenido que hacer auténticas maravillas y grandes cortes (si es que el cliente lo permite) tras el estado del cabello pasado el verano? Cuando el sol ha hecho estragos en el cabello y el cuero cabelludo del cliente, recurre a ti para que arregles el desastre.

Ahora que comienza el verano, es el momento ideal para educar un poco a toda persona que se acerque a tu salón, y pueda proteger su cabello del sol. Como peluquer@ de confianza, tienes que ayudarles a que sigan las 8 reglas de oro para que a la vuelta de sus ansiadas vacaciones tengan una salud capilar óptima.  Desde Universidad de la Imagen queremos chivarte los trucos fáciles y útiles para que el cabello de tu cliente esté a punto y muy bien cuidado durante el verano. ¡Guarda esta guía como oro en paño!

Las 8 reglas de oro para proteger su cabello del sol en verano: “lo notará a la vuelta”

cuidados pelo sol

Especialmente si el cliente desea seguir dejando crecer su cabello, tienes que explicarle que, si no lo protege del sol, no lo logrará. Se le partirá, debilitará y estropeará, ¡hasta puede producirse un desafortunado cambio de color! La frase “lo notarás a la vuelta” ayuda a que se esfuercen un poco más a seguir tus consejos.

1.      Protectores del calor, tan importantes como la crema solar.

Los protectores son la pieza elemental para proteger su cabello del sol. Al igual que se protege la piel, el cabello no es menos. El protector de calor del cabello, tanto si lo vendes en tu salón como si le quieres aconsejar uno de uso propio, es fundamental para protegerse de los rayos del sol. Es muy importante que tengan protectores UVB-UVA para que sean útiles en su función.

No olvidemos que el cuero cabelludo también es un anexo de la piel y por ello también debemos protegerlo, cuéntaselo a tu cliente si no desea tener las típicas rojeces o descamaciones por quemaduras solares.

2.      Gorros y pamelas, estilosos, elegantes, ¡y protectores!

El sol crea daños irreparables en el cabello, la escama de cutícula se vuelve quebradiza, se abre y aparecen las indeseadas “puntas abiertas”. Anima a tu cliente a cubrir la cabeza con un gorro, pamela, pañuelo, turbante… ¡Todo vale! Además de proteger el pelo, ayudan a que el cuero cabelludo se libre un poco de las agresiones. Seguro que en alguna ocasión tanto a ti como a tus clientas, especialmente, se les ha quemado la ‘raya’ del cabello que hace la separación, la tienen enrojecida y sienten picor. Hay que proteger ese pequeño sector de piel del sol porque puede resultar muy doloroso. ¡Fuera el peinado con ‘raya’! ¡En verano se permite una melena al viento, sin particiones ni colas de caballo tirantes!

3.      Evitar los daños de la sal y el cloro

Protectores, champús especiales, mascarillas, sérum… Todo es importante para evitar una decoloración o un cambio de color desagradable. Para ello, es elemental bajar a la playa o piscina con el pelo libre de espumas y productos. Si se utilizan, hay que aclararlo perfectamente antes de acudir y utilizar un buen protector solar. Antes de tomar un baño en la piscina, conviene aclarar el pelo. De este modo, se conseguirá que este absorba las partículas de agua limpia y no clorada. El cloro es el enemigo número 1 del cabello, es importantísimo aclarar el cabello en las duchas anexas a la piscina antes de seguir disfrutando del sol.

4.      ¡NO A LA Plancha en verano!

Bastante calor recibe el cabello durante esos días como para castigarlo aún más; trata de ayudar a la clienta a buscar algún truco o peinado fácil para sus vacaciones (las trenzas están de moda, una pinza de separación con punta gomosa bien colocada en el pelo enrollado en cuatro secciones para marcar ondas rotas, etc.) para que el pelo tome forma y no sea obligatorio el uso de aparatos eléctricos. Si la clienta tiene mucho volumen o el cabello muy rizado y no puede evitar peinarse, que utilice un difusor como el de Y.S Park (es divino para viajes), con el secador programado a temperatura media y, sobre todo, que emplee un protector de calor antes de peinarse, di adiós a las espumas, que además resecan el cabello y no son amigas del sol.

5.      ¡El cabello en verano no se lava a diario!

Solo si no tienes grasa en tu raíz, puedes permitirte no lavar el cabello. Cuando lavamos el cabello estamos retirando el manto ácido del cuero cabelludo, elemento protector por excelencia de la piel. Enseña a tus clientas que con un correcto aclarado en profundidad más los productos que ayudan a que no se estropee, es más que suficiente para mantener el cabello limpio y, sobre todo, sano.

6.      Desenredar el cabello cuando esté suave y no dar tirones

cuidar y proteger el cabello del solSi, normalmente, es muy importante la forma de desenredar el cabello para no estropearlo, en verano esta regla se tiene que cumplir a rajatabla.

El cabello se desenreda con peines de púas anchas  o cepillos de puntas suaves (como el cepillo esqueleto que puedes ofrecerle desde tu propio salón) para evitar el encrespamiento y que se parta.

Otra opción para que se desenrede con absoluta comodidad, es mostrarle el cepillo Super Smooth Blowout Brush 53¸ que es cómodo y manejable y desenreda en mayor profundidad. También conviene recomendar a la clienta que tome los baños con el cabello recogido para que no se formen más enredos y sea más sencillo de peinar.

Muestra a tu cliente que el desenredado comienza por las puntas para ir subiendo paulatinamente hasta la raíz, este gesto es fundamental para la buena salud del cabello.

7.      La alimentación, factor clave

Comer más fruta y verdura, y alimentos que contengan agua es fundamental para mantener el cutis, la piel y el cabello hidratados. En verano se pierde mucha agua debido al calor. El cuero cabelludo y cabello necesitan mucha para mantenerse brillante e hidratado. Los alimentos ricos en vitamina C y E son básicos en la alimentación.

8.      Hidratarse es fundamental para mantener el cabello protegido y voluminoso

Los zumos naturales, el agua y las infusiones son tres grandes aliados del cabello y el cuero cabelludo. Contienen vitaminas, minerales y líquido que ayuda al pelo a verse brillante y voluminoso. Además, ayuda al funcionamiento de los órganos vitales y a la circulación de la sangre. Todo esto ayuda a que el cuero cabelludo esté en mejores condiciones.

Tú eres el profesional preparado para ayudar al cliente

Es cuestión de actitud cambiar hábitos de tus clientes frente al sol. Está en tus manos y te ayudará a aumentar tu nivel profesional de cara a tus clientes.

Una vez tus clientes tengan claro el “manual” para proteger su cabello del sol, y vuelvan a tu salón, será más sencillo aplicarles los tratamientos. El pelo requerirá menos corte y los colores  serán más agradecidos. Si no han seguido tu estupenda guía, es posible que tengas que recomendarles algún tratamiento hidratante. ¡Prepárate para todo! Es lo que hace un buen profesional de la peluquería.

¡Feliz día, Creador/a de Tendencia!